Himno
Aún hay lugar, escucha, pecador,
en el banquete eterno del Señor.
¡Oh, sí! ¡Oh, sí! hay sitio para ti.
Entra al festín, que muchos gozan ya,
y allí Jesús un sitio te dará.
¡Oh, sí! ¡Oh, sí! hay sitio para ti.
Aún hay lugar, la puerta franca está:
Mas entra pronto, que a cerrarse va.
¡Oh, sí! ¡Oh, sí! hay sitio para ti.
Ángeles mil te dicen con amor:
Entra a gozar la gloria del Señor.
¡Oh, sí! ¡Oh, sí! hay sitio para ti.
Pronto, tal vez hoy mismo, morirás;
Pasa al banquete, o tarde clamarás:
“¡Ay me perdí! ¡No hay sitio para mí!”.