Himno

¡Despierta! triste pecador,
¡Oye, sí; oye, sí!
porque te dice el Salvador:
“¡Ven a mí, ven a mí!
A tu penoso trabajar
preparo dulce bienestar,
en donde puedes descansar,
¡Oye, sí, ven a mí”!

“Yo soy la fuente del perdón,
¡Oye, sí; oye, sí!
En mí hay vida, salvación,
¡Ven a mí, ven a mí!
Si del castigo huyendo vas,
en mí refugio encontrarás,
y vida eterna en mí tendrás.
¡Oye, sí, ven a mí!”

“Los que me buscan con afán,
¡Oye, sí; oye, sí!
jamás desatendidos van.
¡Ven a mí, ven a mí”!
La compasión del Redentor
te dice, a ti hoy, pecador:
“Admíteme por tu pastor,
¡Oye, sí; ven a mí!”

“Si quieres la felicidad,
¡Oye, sí; oye sí!
Si buscas la tranquilidad,
¡Ven a mí, ven a mí!
Tus lágrimas enjugaré,
y tus heridas sanaré.
La vida eterna te daré,
¡Oye, sí, ven a mí!”

Demo

Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on email

Navegación

Temáticas

Subtemáticas