Himno

En la ciudad de Dios
no cabe el pecador,
Puro es su brillo,
puro es su brillo,
sin mancha es su fulgor.

Perdona mi maldad,
soy pobre pecador.
Lava mis culpas,
lava mis culpas,
bendito Salvador.

Tu hijo quiero ser
por siempre, mi Señor.
Tú eres mi amparo,
Tú eres mi amparo,
contra el vil tentador.

¡Oh! cuando arriba esté,
salvado por tu cruz,
puro y sin mancha,
puro y sin mancha,
veré tu hermosa luz.

Demo

Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on email

Navegación

Temáticas

Subtemáticas