Himno
Lleno de angustia y temores,
en brava y oscura mar,
El hombre perdido navega
cual barco en la tempestad.
Olas de mal le rodean,
nubes de gran pavor;
El naufragio eternal le amenaza
y su alma llena el terror.
Coro:
Mira, oh turbado, tu Salvador cerca está;
Vio tu peligro y con suma bondad
Acude a librarte de ruina y dolor,
Domina los vientos, las nubes y el mar,
Y te abre el puerto del bienestar.
Su voz potente en la tempestad,
Trae paz, dulce paz.
Recibe a Cristo y navegarás,
En calma y paz.
Contra las olas y el viento,
batalla con ansiedad,
Valiente procura librarse
del piélago de maldad.
Mas ya sus fuerzas gastadas,
rendido y sin valor,
Desmayando desea un refugio,
un guía y un Salvador.
Fuerte y solícito acude Jesús,
y con gran bondad,
Aborda la frágil barquilla,
y calma la tempestad.
Libre de todo peligro,
salvo, seguro y en paz,
Hoy con Cristo navega
el marino a eterna felicidad.