Himno
Oh, alma mía, a tu Señor
eleva cánticos de loor,
Por la tan grande salvación,
que tienes por su redención.
Coro:
¡Qué redención! ¡Qué grande paz!
que Tú, Señor, por ella das;
Ya canto con alegre son
de tu grandiosa redención.
Del bien muy lejos caminé
y contra Dios me rebelé,
Mas ya de Cristo es mi canción,
soy salvo por su redención.
Feliz el día cuando vi
lo que hizo Cristo para mí,
gozándome de mi perdón,
cante yo de su redención.
De mi virtud no quiero hablar,
pues en Jesús mi todo está,
Mi paz y mi justicia son
el fruto de su redención.
¡Oh, pecador! Jesús a ti
te dice “ven, oh ven a Mi”,
acéptame en tu corazón
y goza de la redención.