Himno
A tu presencia oh Dios bendito,
Vengo y proclamo con gran fervor,
Cuánta alegría tengo en mi alma,
Qué dulce calma ya por tu amor.
No mas me escondo de tu presencia,
Con confianza ya puedo estar;
Cesó mi miedo de tu mirada,
No tengo nada que recelar.
Supe que me amas, puesto que he visto
En Jesucristo prueba sin par
De que, no obstante mi indigna historia,
Tengo en tu gloria propio lugar.
Gracia divina en Ti se encuentra,
Y se concentra divino amor;
Cristo del cielo vino a salvarme
Y pruebas darme de tu favor.