Himno
Mi mano ten Señor, yo flaco y débil,
Sin Ti no puedo riesgos afrontar,
Tenla, Señor, mi vida el gozo llene,
al verme libre así de todo azar
Mi mano ten, la vida es tenebrosa,
Si no la alumbra tu radiante faz;
Por fe yo alcanzo a percibir su gloria,
¡Cuán grande gozo! ¡Cuán profunda paz!
Mi mano ten, Señor, y a mis oídos,
Lleguen palabras de divino amor;
Alienta así mi alma atribulada,
Para seguirte con un nuevo ardor.
Mi mano ten, el enemigo fuerte,
No cesa cada paso en disputar;
Mas nada puede si Tú estás conmigo,
Porque en tu fuerza yo he de triunfar.
Mi mano ten, se extienden ya las sombras,
Llega la noche, el día ya se va,
Contigo quiero andar, que Tú ilumines
Los pasos que en el mundo tu hijo da.