Himno

Tesoro incomparable,
Jesús, amigo fiel,
Refugio del que huye
Del adversario cruel;
Sujeta compasivo
A Ti mi corazón,
Ya que para salvarme
Sufriste la pasión.

Delicias tú de mi alma,
Pan de la eternidad,
Del cual yo me alimento
En mi necesidad.
En mi flaqueza extrema
Se cumple tu virtud,
Y en medio de mis males,
Tú quieres mi salud.

Dirige a mí tu rostro,
Jesús, lleno de amor,
Sol puro de justicia,
Dulce Consolador.
Sin tu influencia santa,
La vida es un morir;
Gozar de tu presencia,
Esto sólo es vivir.
Jesús, riqueza mía,
Mi amante Salvador,
En mi flaqueza Tú eres
Mi fuerte protector.
Jamás el enemigo
Podrá turbar mi paz;
Por más que lo intentare
No lo permitirás.

Al mundo de falacias
No pertenezco ya,
El cielo es mi morada,
Allí mi Amado está.
A donde Cristo habita,
Con ansia quiero ir,
En sempiterno gozo,
Con Él quiero vivir.

Demo

Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on email

Navegación

Temáticas

Subtemáticas