Himno
¡Digno, digno, digno! Señor Jesús Tú eres;
Cuando nadie al Padre podía contentar,
Tú viniste al mundo, y en la cruz muriendo,
La obra redentora pudiste consumar.
¡Digno, digno, digno! te vemos coronado,
Pero no de espinas del mundo pecador;
Nos regocijamos que Tú que nos salvaste,
Tienes ya corona de gloria y de honor.
¡Digno, digno, digno! en breve los ancianos
Sus coronas te echarán del trono en derredor,
Te darán la gloria, la honra y la potencia,
Porque Tú eres sólo de todo el Creador.
¡Digno, digno, digno! un cántico celeste,
Todos los salvados darán a una voz:
“Inmolado fuiste, y los has redimido
De los pueblos todos y lenguas para Dios”.
Digno en tu persona y digno en tus obras,
La creación del mundo y tu grande redención;
Digno, siempre digno, aquí te tributamos
Nuestras gratitudes de todo corazón.