Himno
Salvador, en ti confío
y te adoro en santidad;
te presento el culto mío
ante el trono de verdad.
Me uno con tu Iglesia aquí
para dar loor a ti.
Te alabamos porque Tú eres
Hijo del eterno Dios;
igualdad con él posees,
santo, justo Salvador.
Insondable es tu saber;
sin igual es tu poder.
Oh Señor, te contemplamos
al salir del cielo allá;
en el mundo te miramos
siempre activo en tu bondad.
Toda perfección se ve
en tu humilde andar de fe.
Cuando al fin en cruz te vemos
en tu pena y amargor,
entenderlo no podemos;
¡qué infinito es este amor!
Oh Señor, henos aquí,
nos postramos ante ti.