Himno
Oye lo que la voz celeste dice
de los que en paz con el Señor murieron;
su nombre exhala aromas y perfumes,
blando es su lecho, y muy feliz su sueño.
Murieron en Jesús y son benditos,
su espíritu disfruta ya del cielo,
y de las asechanzas de este mundo
incólumes y cándidos salieron.
Purificados de terrena mancha,
Dios los acoge en su benigno seno,
y en aquel buen lugar de santa gloria
gozan felices galardón eterno.