Himno
Es la voz de Cristo urgente;
llama a nuestro corazón
día y noche tan paciente.
Suave dice: “Ven a mí”.
Los apóstoles oyeron
su llamada: “A mí venid”,
y obedientes le siguieron
encantados por su amor.
A la tumba do dormido
Lázaro el amado está,
“Ven tú fuera”, llama Cristo,
y llamando vida da.
“Ven cargado y trabajado”,
suena de Jesús la voz.
“Yo a todos doy descanso,
los que en mí confían hoy”.
Ven, no amando más al mundo
con su brillo tan falaz;
Paz, perdón y gozo sumo,
todo en Cristo encontrarás.