Himno
Ropaje espléndido divinal
Es el de mi Señor;
Su mirra célica sin igual
Mi corazón llenó.
Coro:
Glorias magníficas El dejó,
Para buscarme a mí;
Sólo su incomparable amor
Le hizo venir aquí.
Su vida tuvo su amargor,
Los áloes se ven;
Llevó la cruz con su cruel dolor,
Espinas en su sien.
También la casia balsámica
En su vestido está,
Me quita todas mis lágrimas,
Profunda paz me da.
Con ropa hermosa vendrá otra vez,
Y todos le verán,
Postrándose ante sus santos pies,
Los suyos le adorarán.