Himno
Amigo tengo, cuyo amor
Excede todo mi pensar,
Más alto que el brillante sol,
Más hondo que el inmenso mar.
Tan bueno es El, tan fuerte y fiel,
Pues con eterna caridad amóme,
¡Al Señor load!
El era coigual con Dios,
El centro de la adoración;
Pero, en su incomparable amor,
Al miserable pecador
Para buscar y rescatar
Dejando su celeste hogar, buscóme,
¡Al Señor load!
Fue sólo el su senda aquí,
Sin simpatía alrededor;
Y sólo el Padre en gloria allí
Del Hijo supo el amargor;
Mas no cedió ni vaciló;
Y estando yo sumido en mal, hallóme,
¡Al Señor load!
Llegó el terrible día al fin,
En que, con triste corazón,
En medio de amenazas mil,
Desamparado ya de Dios;
El Salvador por mí murió;
Y así, sufriendo en mi lugar, salvóme,
¡Al Señor load!
Ahora, mientras vivo acá,
Al Salvador las gracias doy;
Y espero pronto ver su faz
En ese hogar adonde voy;
¡Con El estar en luz sin par!
¡Oh, cuánto gozo me será!, le alabo,
¡Al Señor load!