Himno
Salud hay para mí,
Ya pierdo mi temor
Al contemplar por fe
A Cristo el Redentor.
Jesús la raza humana amó
Y por su salvación murió.
Las llagas de Jesús,
¡Cuán elocuentes son!
Expían mi maldad,
Y me hablan del perdón;
Y mi rescate leo allí,
Pues que murió Jesús por mí.
Reconciliado soy,
La voz de Dios oí,
Cual hijo de su amor,
Llamándome hacia sí;
Su Espíritu mi Dios me dio,
Y sé por El que me aceptó.