Himno
Cristo, a mi puerta velas
Con sin igual amor,
Me esperas tan paciente
Que te abra el corazón;
Llevando yo tu nombre,
Sabiendo ya tu amor,
Vergüenza siento ahora
No abrirte, Salvador.
Jesús, me estás llamando,
¡Oh, cuán paciente estás!
Ahora, me estás mirando,
La vida quieres dar.
¡Oh!, amor precioso y santo,
Paciente en esperar;
¡Qué sin igual pecado
No permitirte entrar!
Con tierno acento me hablas,
Divino Salvador,
Diciendo: “Por ti he muerto,
No niegues más mi amor”
Señor, con pena y llanto
La puerta te abriré,
Te ruego, ¡oh Cristo! que entres,
Yo te recibiré.