Himno

Por tu amor, oh Cristo,
me consagro a ti;
me hallo constreñido
para ti a vivir.

Donde Tú dirijas,
sea mi placer
que en tu amor te sirva
siempre en tu poder.

Cuando el mundo engaña
con su seducción,
que tu amor deshaga
todo su esplendor.

Cuando oscuras huestes
quieran mi alma hundir,
tu poder me eleve,
no hay poder en mí.

Que el Espíritu Santo
tenga en mí su hogar;
no me aparte, ingrato,
de tu voluntad.

Hazme diligente,
fiel en tu virtud;
satisfecho siempre
de tu plenitud.

Demo

Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on email

Navegación

Temáticas

Subtemáticas