Himno
¡Qué grande carga, oh Salvador,
llevaste Tú por mí!
Prueba suprema de tu amor,
sufriendo afrentas mil.
Coro:
Nunca me olvidaré de Ti,
de tu agonía en Getsemaní,
Ni del Calvario do por mí,
sufriste, oh Salvador.
El enemigo en su furor,
procura hacerte mal,
Y los soldados sin razón,
muestran su crueldad.
Mofa de ti la multitud,
y el sacerdocio allí,
Se une con ella en plenitud,
de odio y maldad tan vil.
Más cual cordero así sufrió,
por nuestra iniquidad,
La copa amarga El apuró,
por nos en su bondad.
Y ahora cerca de tu cruz,
quisiéramos quedar,
Gracias Señor por la salud,
que Tú por ella das.